La realidad es que, paralelamente a las festividades navideñas, mientras todos celebran, los estudiantes universitarios se preparan para los exámenes de enero. Se trata de todo un reto afrontar los exámenes de enero y no morir en el intento.
En España, cada curso anual en la universidad se divide en dos semestres. Se llevan a cabo las pruebas del primer cuatrimestre en enero y del segundo en mayo, así como recuperaciones en junio y la primera parte de julio.
Es bastante usual ver en redes sociales y conversaciones entre amigos o familiares, que los estudiantes deben toparse con esta dualidad en diciembre. Por una parte, están los momentos gratificantes con la familia y los amigos, por ser una época especial del año. Pero por otro lado, están las preocupaciones relacionadas con los estudios y el logro de un buen rendimiento académico al reanudarse las clases en enero. Esta expectativa se agranda por tratarse de los primeros exámenes del curso. Si eres nuevo estudiante en la universidad esto puede suponer una carga aún mayor, al ser la primera vez que se afronta esta situación.
Exámenes y salud de los estudiantes
Expertos en psicología y psicopedagogía han demostrado con numerosos estudios que el estrés aumenta considerablemente en épocas de exámenes.
Es cierto que una razonable cantidad de presión previa a las evaluaciones ayuda a encender los botones del modo “activado” y nos lleva a la acción. Sin embargo, cuando no es posible mantener el autocontrol puede generar condiciones limitantes para el individuo que entorpecen su éxito académico y, a veces, podría tener consecuencias físicas y mentales para su organismo.
Algunas personas, ante una situación de tensión descuidan la calidad de su alimentación con la pretensión de “ganar tiempo”, recurren a comidas chatarra o, en el peor de los casos, se saltan las comidas. Y en las fiestas decembrinas la mayoría se aboca a atiborrarse con los manjares típicos de estas fechas. Todo esto trae como consecuencia un deterioro físico que, al final, atenta contra el rendimiento del individuo.
Otras personas optan por dormir menos para estudiar más o bien compartir los estudios con las fiestas. Esto desmejora la capacidad de concentración y memoria del cerebro ya que la falta de descanso es incompatible con el estudio.
La ansiedad es más común de lo que creíamos en las aulas universitarias. Lejos de ayudar al estudiante, le hace más difícil el logro de sus objetivos. El primer paso es reconocerlo, informarse y buscar herramientas útiles para manejarlo.
Recomendaciones para afrontar los exámenes con éxito
Tal y como lo comentamos, lo más importante es utilizar estrategias útiles para sobrellevar la situación como estudiante. Tomar buenas decisiones con suficiente antelación y mantener siempre una actitud positiva, porque, aunque suene trillado, una actitud optimista te ayudará a alcanzar tus metas.
A continuación, te compartimos algunos consejos tanto para el manejo del estrés antes de las pruebas, como aumentar tu capacidad de estudio y productividad.
- Estudiar con anticipación
Para que no tengas que utilizar todo tu tiempo de las vacaciones decembrinas en estudiar, lo mejor es que durante el trimestre vayas estudiando las materias cursadas de forma continua. No es recomendable dejar todo para el final y para eso se necesita de disciplina y fuerza de voluntad. Entérate de algunos consejos para vencer a la procrastinación.
- Resumir y graficar
Sería útil que con cada clase vista, simplifiques lo aprendido a través de resúmenes y gráficos. De esta manera, lo que quedará para los días previos a los exámenes será solo el repaso de tus resúmenes y, si es de una manera visual o gráfica, será aún más fácil y rápido.
- Hacer uso de la tecnología
Hay recursos tecnológicos que definitivamente facilitan nuestra vida y ofrecen la oportunidad de ser más eficientes o darnos una mayor comodidad en la realización de tareas. El ámbito estudiantil no se escapa de esta realidad. Consulta apps móviles que mejoran tus estudios.
- Planificar tus vacaciones
La planificación de tu tiempo en vacaciones te permitirá lograr un equilibrio entre tus momentos de estudio y tus merecidos momentos de disfrute junto a tus seres queridos. Ambas cosas son importantes.
- Mantener los buenos hábitos
Si, es época de festejar y estudiar mucho. Pero si ambas cosas las hacemos sin perder los estribos, mantendremos esos hábitos que nos hacen bien, como dormir, descansar, ejercitarte y alimentarnos bien.
- Manejar el estrés
Es normal sentir estrés antes de un examen. El punto es que, mientras más calmada esté tu mente a la hora de presentar una prueba, mejor serán los resultados. Existen técnicas de relajación y respiración, que pueden ayudarte, así como un buen paseo por la naturaleza, practicar el running o hacer senderismo. Es cuestión de elegir lo que mejor te funcione en lo personal.
- Antes de los exámenes
El día de un examen asegúrate de despertar temprano, desayunar bien, llevar todo lo que necesitas, salir con tiempo para llegar con calma y evitar repasar a última hora o comentar con compañeros antes de entrar a la prueba.
- Durante los exámenes
Decirte a ti mismo frases positivas y que te generen confianza en ti mismo es algo indispensable. Respira profundo un par de veces. Antes de empezar, toma en cuenta la cantidad total de preguntas para planificar el tiempo aproximado de respuesta en base al tiempo que tienes para resolver la prueba. Si puedes, chequea todo al final antes de entregar.
Comienza un nuevo año y seguramente quieres lograr las metas o propósitos que te has propuesto. Obtener buenas calificaciones es una de ellas. Uno de los primeros pasos es poner toda nuestra atención en lo que deseamos cumplir. Conoce en nuestro blog por qué fin del año es una oportunidad para la reflexión para todo universitario e inspírate conlos diez propósitos de año nuevo para estudiantes.