Volver a clases después de estas vacaciones puede parecerte cuesta arriba. Atrás quedaron los días de total relajación, del disfrute interminable de la playa y la montaña, y es hora de retomar la rutina. Si te preguntas ¿Cómo dejar de lado el síndrome postvacacional? estás de suerte, pues compartimos contigo algunos tips que de seguro te serán muy útiles.

Antes que nada ¿qué es el síndrome postvacacional?

Si últimamente desde que volviste de vacaciones, estás más irritable de lo normal o estás padeciendo alguna alteración del sueño, entre otras manifestaciones poco usuales, podrías ser una víctima del síndrome post vacacional.

Lo primero que debes saber es que no eres el único que podría sufrir esta afección. Algunas investigaciones señalan que más del 40% de las personas sufren síndrome postvacacional. No solo aquellos que vuelven al trabajo si no también la población estudiantil que se incorpora a un nuevo año escolar o académico.

Las razones por las que puede aparecer este síndrome son muy variadas. En el caso de los estudiantes podría tratarse de falta de motivación en los estudios que se realizan, la dificultad para adaptarse a la rutina, la tristeza, el miedo y la irritabilidad ante los retos o incluso no sentirse capaz de hacer amigos o socializar de la mejor forma. O quizás se trata de ansiedad ante la vuelta a clases conviviendo otra vez con la pandemia de Covid-19.

Sea por la razón que sea, el síndrome postvacacional presenta una serie de síntomas o manifestaciones. Principalmente, puede percibirse cansancio generalizado, dolores musculares, alteraciones del sueño y del apetito. También, como se ha comentado, combinado con falta de motivación, tristeza e irritabilidad.

Normalmente estas sensaciones y experiencias físicas pueden durar de 3 a 21 días, pero luego las personas tienden a retomar las rutinas y a aceptar los retos que tienen por delante. Solo en algunos casos excepcionales, el síndrome postvacacional puede convertirse en persistente y generar trastornos de ansiedad o depresión.

Cómo saber si eres más propensa a sufrir de síndrome postvacacional

Hay personas más propensas que otras a sufrir de síndrome postvacacional. A continuación algunas situaciones que pueden predisponerte a padecerlo:

  1. ¿Eres de los que planificas hasta el último detalle?

Si eres de las personas que tienen una agenda en la que apuntan absolutamente todo, hacen listas para todas las actividades que emprenden, e intentan controlar cada detalle de lo que ocurre, tenemos malas noticias para ti.

Querer planificar y controlar todo puede ponerte de los nervios. Toda la tensión acumulada para que el nuevo comienzo sea perfecto, puede generar una sobrecarga nerviosa e irritabilidad. Pero ni qué decirte si las cosas no salen como lo esperabas.

Empezar un nuevo curso puede traer consigo nuevos retos y cambios impredecibles a los que debes adaptarte. Mantener una actitud abierta y flexible es ideal durante el comienzo del año escolar o académico.

  1. ¿Temes afrontar los nuevos retos que impone el nuevo año escolar?

Si sientes temor hacia los nuevos retos que encierra el nuevo año escolar o académico y en lo único que piensas es en evitarlos, es normal que quieras seguir de vacaciones o dejarte llevar por la procrastinación. Sin embargo, la experiencia nos dice que evitando las situaciones no conseguirás seguir delante de la mejor manera.

Es posible que se trate de miedo a equivocarte, a no hacer las cosas bien o dar la talla. Pero nada mejor que aprender de nuevas experiencias y sacar provecho de ellas. Siempre podrás contar anécdotas sobre ello y conocerte mejor, cuando no superar toda la situación y disfrutarla al máximo. Apóyate en tu familia y amigos para animarte e ir a por todas.

  1. ¿Eres de los que necesitas un poco más de tiempo para hacer amigos?

Nada mejor que los comienzos para hacer nuevos amigos o por lo menos conocer gente nueva. Es cierto que quizás este año escolar o académico no podrás contar con tu grupo de amigos de toda la vida, y quizás has cambiado hasta de ciudad. Pero toda esta aventura te traerá nuevas experiencias positivas de las que luego te sentirás muy orgullosa. Ampliar tu visión del mundo y tu círculo de amigos no tiene nada de malo, todo lo contrario. Ello te aportará visiones distintas del mundo, de las opiniones y en general de la vida.

  1. ¿No eres una persona demasiado optimista?

Si eres del club de las personas “nube negra” que siempre tienen en la mente un  mal presagio sobre lo que vendrá, también la tienes difícil. Los pensamientos negativos, catastróficos, tristes y angustiantes solo te hacen sentir nervioso, ansioso e irritable. Evita pensar tanto en el futuro y vive más el momento presente que se te ofrece. Descubre todo lo nuevo y diferente que el nuevo año escolar o académico tiene para ti y motívate.

Tips sobre cómo dejar de lado el síndrome postvacacional

  1. Regresa de tus vacaciones con antelación. Si tienes la mala costumbre de volver de vacaciones el día antes de comenzar la universidad, es posible que sientas que la tierra se abre bajo tus pies. De pronto tienes las maletas sin deshacer, no tienes ropa limpia y decente que ponerte, y ya tienes que presentarte en clases en pocas horas. Lo suyo es prepararte física y mentalmente para volver a la rutina. Descubre algunos tips para poner todo en orden de vuelta a clases en el artículo Cada cosa en su lugar: método Marie Kondo para estudiantes
  1. Retoma tu horario y rutinas poco a poco. Si ya leíste el punto anterior, estarás de acuerdo en que si vuelves con algo de antelación, también podrás empezar a regular tus horas de sueñoy tus salidas para hacer algo de ejercicio. Ello te permitirá retomar tu día a día de forma paulatina y sin sobresaltos.
  2. Evita el consumo de alcohol y cafeína. De vuelta de tus vacaciones, reduce al mínimo el consumo de alcohol y cafeína para evitar que se agudicen los síntomas del síndrome postvacacional. Estas sustancias tienden a estimular el sistema nervioso y crear una sensación de estrés y ansiedad nada positiva.
  3. Determina objetivos realistas para el nuevo año académico. Al comenzar otra vez en la universidad vienen a la mente todas aquellas cosas que quieres hacer y los proyectos en los que te gustaría involucrarte. Pero no debes sobrecargarte. Haz una lista de aquellos objetivos que consideres podrás cumplir y comienza a trabajar en el más pequeño y sencillo de ellos enumerando los pasos a seguir, siempre con ilusión.
  4. Mantente enfocado en el presente. Evita agobiarte con demasiada información sobre lo que vendrá y disfruta el nuevo comienzo. Aleja los pensamientos negativos y las preocupaciones y revisa solo aquellas tareas que consideres prioritarias. Acepta también los retos que imponen los cambios que estás atravesando en tu vida, como tu mudanza a otra ciudad o cambio de universidad, si es el caso. Sé flexible con los imprevistos que puedan presentarse.
  5. Realiza actividades al aire libre. Los días siguen siendo cálidos y soleados por lo que puedes disfrutar de tus actividades de ocio favoritas o de algún deporte al aire libre. Los primeros días te permitirá sentirte menos agobiada y motivada. Si quieres conocer dónde realizar actividades al aire libre en Sevilla, te invitamos a leer este artículo: El top ten de los mejores lugares para correr en Sevilla
  1. Recupera tu alimentación saludable. Ya de vuelta de tus vacaciones, además de retomar tus rutinas, horas de sueño y ejercicio físico, evita comer comida rápida y selecciona alimentos con valor nutricional. Conoce más sobre alimentación saludable para estudiantes en este enlace.

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