Si tu escritorio está a tope de notas, hojas sueltas, libretas, libros y otros muchos  objetos. Si tu ropa reposa una sobre otra en una silla y nunca encuentras exactamente eso que buscas. Deberías pensar en serio cómo dejar de ser víctima del desorden.

Seguro has probado muchos métodos sin conseguir grandes resultados. Pero lo más importante es que crees que realmente no es tan grave ser una persona desordenada. Hasta ahora has sobrevivido de esta forma, al fin de cuentas.  Sin embargo, pregúntate si realmente vives una vida de calidad en medio del caos.

6 formas en que el desorden impacta tu vida

El desorden puede ser un asunto más complicado de lo que parece y que podría afectarte de varias formas. A continuación 6 formas en que el desorden afecta tu vida que pueden convencerte de erradicarlo a la brevedad posible.

  1. Quita energías necesarias. El desorden provoca cansancio. Buscar desesperadamente lo que necesitamos, mucha veces sin éxito, es agotador. Además  genera una sensación de incertidumbre y alerta.  Cuando esperas que algo esté donde debe estar, puedes emplear tus energías en lo realmente importante.
  2. Incrementa tu estrés. Muy relacionado con el primer punto. Cuando estamos en situación de alerta segregamos cortisol, la hormona del estrés. Si estamos en peligro, ésta podría ayudarnos a hacer lo necesario para sobrevivir, pero si se dispara todos los días puede afectar tu salud y provocar ansiedad.
  1. Roba tu tiempo. Además de quitarte tus energías, el desorden te arrebata tu tiempo. Ese que pierdes en buscar las cosas una y otra vez. El desorden es sin duda un amigo fiel de la procrastinación. Y como dicen el tiempo es oro y podrías invertirlo en alcanzar tus metas o incluso en actividades para tu disfrute.
  1. Puede incidir en tu estado de ánimo.El caos y el desorden pueden generarte a la larga tristeza y depresión. Esto ocurre porque aunque al principio parece que no te afecta en nada, en verdad impide que logres muchas de tus metas y disfrutes tu vida. El orden también conlleva una mejoría del estado de ánimo y una actitud más positiva porque el ambiente cambia favorablemente y se embellece.
  1. Causa inconvenientes de convivencia. Tanto si vives con tu familia, con amigos o compañeros, como si estudias y resides en una residencia universitaria, el desorden podría traspasar las paredes de tu habitación y crear inconvenientes en la convivencia con otras personas. Generalmente, al venir acompañado de malos hábitos, ausencia de rutinas o pérdida de objetos importantes muchas veces, las personas desordenadas afectan a otras con su desorganización.

Descubre más consejos a seguir al mudarte a la residencia universitaria y asegurar una perfecta convivencia.

  1. Afecta tu salud física.El desorden trae consigo la acumulación de cosas, lo cual ocasiona que la limpieza de las superficies se complique. Los espacios se llenan de polvo y aumentan el riesgo de alergias o la presencia de plagas indeseadas.

Cómo vencer el desorden

  • Hazte con organizadores para tus objetos personales y de estudio

Busca comodidad de almacenamiento y de organización con el uso de cestas metálicas o cajas o bolsas de almacenamiento. Disponibles en diseños minimalistas, son multifuncionales y con gran capacidad, ideales para guardar y organizar diversos objetos.

  • No acumules; desecha aquello que no necesitas.

Otro lado oscuro del desorden es el de personas que también se convierten en acumuladores de objetos. Por esa razón siempre tienen cosas por guardar, que no es lo mismo que ordenar. Las energías y el tiempo que toma guardar crea una ilusión de orden. La recomendación es deshacerse de aquellos objetos que ya no necesitamos y a evitar guardarlos por guardarlos. Es también una oportunidad para ser eco-lógica, al reciclar o donar.

  • Ordenar por categorías, no por ubicaciones.

¿Guardas cosas parecidas en diferentes sitios? Te aconsejamos que uses un lugar por cada categoría de objetos. Así siempre sabrás dónde están las cosas y no duplicarás las compras de un producto, que al final si tienes.  En este caso no solo estás combatiendo el desorden, sino siguiendo una práctica para ahorrar.

  • Organiza una sola vez y hazlo bien

Hay quienes piensan que la clave del orden es ordenar un poco cada día para que no resulte una tarea abrumadora. Pero la verdad es que es fácil dejar el hábito en el olvido y volver al desorden de siempre. Por eso lo mejor es enfrentarse a la tarea de ordenar de verdad y de una sola vez, sin ocultar el desorden y obteniendo verdaderos resultados palpables.

Si te hemos convencido de que ser ordenada tiene más beneficios que dolores de cabeza, te invitamos a leer más consejos sobre el tema en Cada cosa en su lugar: método Marie Kondo para estudiantes.