Quizás no lo tengas tan claro pero trabajar en equipo es una de las competencias que más valor tienen hoy por hoy para las empresas. Desde muy pequeños, se impulsa el desarrollo de esta capacidad y en la universidad no faltan los proyectos en los que es necesaria y evaluada. Sin embargo, no siempre es tarea sencilla que cada quien asuma su rol. Te preguntarás entonces cómo evitar que los trabajos en equipo sean una misión imposible.
Antes que nada, acotemos algo importante. Un grupo de personas no es necesariamente un equipo. Para convertirse en tal, cada uno de sus integrantes debe ponerse al servicio de un objetivo común, aportando sus habilidades mediante la colaboración y la comunicación. Pero sobre todo, asumiendo su parte de la responsabilidad y el rol que tiene dentro del equipo.
En un equipo, se deja de lado la idea del “yo” para enfocarse definitivamente en el “nosotros”. De esta forma, el esfuerzo y el tiempo para realizar una tarea o proyecto debería disminuir y los resultados que se obtienen deberían ser más óptimos y eficaces. Pero esto que suena a paraíso podría convertirse en una autentica misión imposible si existen fricciones y malos entendidos entre los miembros del equipo.
Trabajo en equipo: una habilidad clave
Durante el año 2020, el trabajo en equipo ha quedado un poco al margen, a consecuencia de la situación sociosanitaria por la crisis ocasionada por la Covid-19. Las personas tendieron a realizar en su mayoría labores, tareas o proyectos más individuales, mediante el teletrabajo, las clases online y el envío de sus trabajos realizados por la vía digital.
Sin embargo, poco a poco, la sociedad vuelve lentamente a la normalidad y el trabajo en equipo se retoma como una herramienta esencial y habilidad clave para obtener resultados y generar un mayor aprendizaje. Incluso si se trata de equipos que se encuentran distantes físicamente o por alguna otra razón, el trabajo en equipo también se convierte en una alternativa para ser más eficaces y lograr las metas.
10 pasos para un trabajo en equipo de altura
No importa si estás en la universidad, en el Instituto, trabajando en una pequeña o gran empresa. La pregunta es cómo evitar que los trabajos en equipo sean una misión imposible. Te ofrecemos 10 pasos para que el trabajo en equipo deje de ser una pesadilla y se convierta en una oportunidad para todos.
- Dejar en claro cuál o cuáles son los objetivos. Todos los integrantes del equipo deben conocer claramente cuál o cuáles son los objetivos que deben alcanzar. Aquí la comunicación debe ser clara y enfática. Asegúrate de que todos han entendido.
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- Lograr un ambiente de confianza. Si quieres tener un equipo real, sus integrantes deben aprender a confiar los unos en los otros. Una manera es manifestar cuáles son los aportes y habilidades que cada persona tiene que ofrecer, qué roles y responsabilidades asumirán y que entiendan que realmente se necesitan entre sí.
- Hacer sentir que son parte de algo. Las personas necesitan sentirse parte importante de los proyectos en los que se involucran. Pertenecer pasa por tener una identidad en común por ejemplo. No tienen que ser muy creativos en este sentido; tan solo establezcan qué los identifica como equipo, por ejemplo un valor o una habilidad en común.
- Involucrar a los demás en las decisiones del equipo. Para que el trabajo en equipo no sea un fracaso debe evitarse los líderes autoritarios que no toman en cuenta lo que los demás piensan ni sienten. Nada mejor que una sesión de tormenta de ideas para compartir las opiniones y las soluciones propuestas. De hecho, impulsar abiertamente la expresión de las ideas es muy enriquecedor para el logro de grandes resultados.
- Lograr un acuerdo en equipo. Todos deben participar en llegar a un acuerdo o entendimiento final de la forma de trabajo, las tareas y la puesta en marcha del proyecto. Otra vez es importante escuchar y comunicarse adecuadamente, evitando las críticas destructivas. También es posible que el acuerdo final incluya varias ideas combinadas en la que se toma en cuenta cada aporte.
- Impulsar el compromiso y la responsabilidad en el cumplimiento. Uno de los problemas más comunes en los trabajos en equipo es que alguno de los miembros no cumpla con su parte. La frase “Esa no es mi parte del trabajo” o “Este no es mi problema” seguro os sonará. En un equipo lo ideal es que todos asuman que lo logros o fracasos son responsabilidades de todos. Si hay algún inconveniente todos deben contribuir a solucionarlo.
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- Mantener la comunicación en todo momento. Escuchar y dar retroalimentación debe ser las bases del intercambio en un equipo. También es importante tener una actitud flexible y estar dispuestos a cambiar de opinión o llevar otras estrategias para lograr los objetivos propuestos. Echar mano de la inteligencia emocional es clave en este sentido.
- Destacar la riqueza de ser diferentes. Lo que nos hace distintos también aporta elementos nuevos al equipo, lo cual se traduce en mayor creatividad e innovación.
- Reconocer y disfrutar los logros de todo el equipo. Es cierto que todos han contribuido a lograr los objetivos, pero también es importante reconocer el trabajo de cada uno de los integrantes en sus distintos roles y tareas.
- Si te toca ser un líder, no te laves las manos. El equipo necesitará de una voz que guíe el desenvolvimiento del proyecto o del trabajo a realizar. Si ese es tu rol, debes asumirlo con responsabilidad. Recuerda que debes animar a llegar al consenso y que todas las opiniones deben ser escuchadas.
¿Qué significa trabajar en equipo?
Sabrás si realmente estáis trabajando en equipo cuando:
- Las decisiones son grupales al lograr un consenso, aunque no todos estuvieran de acuerdo inicialmente.
- Sois productivos, al generar nuevas ideas y estrategias para el logro de los resultados.
- Impulsáis la creatividad y la innovación, escuchando las opiniones de todos.
- Os comunicáis al buscar soluciones a los obstáculos que se presente.
Por el contrario, el trabajo en equipo no será tal si:
- El líder toma todas las decisiones.
- Si nadie apoya a otros integrantes que se ven en dificultades.
- Si cada quien se hace cargo de su parte y culpa a los demás del fracaso.
- Si no tenéis claro el objetivo de vuestro proyecto.
- Si no existe la confianza entre los miembros o se presentan faltas de respeto hacia el trabajo de otros.