Ahora que recién iniciamos un nuevo año, nos marcamos propósitos e intenciones para hacer las cosas mejor. Tenemos la resolución para hacer algunos cambios que creemos positivos en nuestra manera de ser y actuar. Casi todos coincidimos en la necesidad de hallar cómo ser más productivos en pocos pasos.
Además de conocer nuestros consejos para vencer a la procrastinación, te dejamos esta guía para ser más productivos. Aunque debes tomar en cuenta que quizás no todos las recomendaciones, hábitos y herramientas aplicarán para ti.
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Sé más productivo con menos esfuerzo
Por tu mente con seguridad ha pasado el deseo de lograr alcanzar tus metas con menos esfuerzo. Pues estás enhorabuena porque algunas investigaciones y empresas como Google afirman que es posible aumentar tu productividad, trabajando menos, siempre y cuando realices tus actividades con atención y concentración.
Es decir no se trata de echar más horas de estudio o de trabajo, sino de la calidad con que se emplean las horas en que se realiza la actividad de manera efectiva.
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Duerme más
Si reduces tus horas de sueño, o no duermes bien, estás atentando contra tu productividad. Esto tiene una razón simple: tu sistema estará más cansado, menos atento, cometes más errores y todo ello conduce a una disminución de tu eficiencia.
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Comprométete con lo que prometes
No solo con lo que prometes a otro, sino también con lo que te prometes a ti mismo. Esta es la clave. Cuando estás comprometido con entregar a tiempo un trabajo, estudiar unas horas en concreto e incluso con dejar unas horas para el descanso, tu mente se entrena para cumplir con lo que ha prometido.
Si estudias y trabajas te recomendamos el artículo Compaginar estudios y trabajo: las claves
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Ejercítate con frecuencia
Más allá de perder los kilitos de más de las últimas fiestas, o prepararte para la primavera, ejercitarse tiene importantes efectos sobre tu mente al proporcionarte constancia y vitalidad.
Hacer ejercicio también incide en tener mejores relaciones con otras personas, aumentar nuestra eficiencia y tener mejor actitud ante los obstáculos.
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Incluye tiempo para el descanso y el entretenimiento
No todo es trabajar y estudiar, el exceso de actividad mental puede conducir a una congestión y afectar tu memoria y rendimiento. El descanso y la diversión también ayudan a que tu cerebro sea más productivo.
Tan solo con salir a caminar un rato, tomar una pequeña siesta, leer un libro por hobby, divertirte con amigos o practicar algún pasatiempo, tu eficiencia puede mejorar.
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Escucha música de forma adecuada
Ya hablamos en nuestro artículo Escuchar música ¿realmente te ayuda a estudiar? acerca de las ventajas y desventajas de escuchar música mientras estudiamos. También comentamos algunas importantes recomendaciones si se decide hacerlo.
Sabemos que efectivamente, escuchar música mejora la productividad de las personas que realizan actividades rutinarias o monótonas. También ayuda a mejorar su estado anímico. Por lo que se trata de una excelente herramienta si se usa de forma adecuada. Por ejemplo, es posible mejorar tu creatividad y productividad al trabajar con algunos sonidos o música instrumental de fondo.
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Mantén un ambiente de estudio y trabajo agradable
El área en la que estudies o trabajes debe ser un espacio con buena ventilación e iluminación, organizada, preferiblemente abierta, y que sea funcional para ti. Los cambios en tu ambiente de trabajo o estudio impactan sobre la productividad de las personas.
Si quieres hacer algunas modificaciones en tus espacios te recomendamos nuestro artículo Cada cosa en su lugar: método Marie Kondo para estudiantes
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Alterna trabajo o estudio intenso con descanso
Esto no es más de lo que seguramente has escuchado sobre las pausas activas. Se trata de hacer bloques de trabajo o estudio de menos de una hora y luego hacer descansos activos. Estas pausas implican levantarse de la silla y del escritorio, hacer estiramientos, beber agua, caminar, leer un capítulo de tu libro favorito o realizar alguna actividad que te guste.
Para ser más productivo antes que nada organiza tus pendientes comenzando por tus prioridades de forma realista. Inicia con las actividades más difíciles y luego alterna el bloque de trabajo o estudio con el descanso.
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Evita pensar a tan a largo plazo
Tenemos la costumbre de pasar más tiempo soñando en lo que será que trabajando en organizar los pequeños pasos para lograr nuestras metas. En ello se gasta un tiempo precioso. Puedes visualizar el resultado pero debes mantener tu mente en el presente
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Celebra tus pequeñas victorias
Otra cosa importante para mantener productivos es reconocer los logros alcanzados, aunque sean pequeños. Todos los pasos que damos hacia una dirección son importantes y merecen nuestra atención. Esto ayuda a que la motivación nos siga acompañando, así como un pensamiento optimista sobre lo que es posible.
Si por ejemplo terminaste un proyecto o lograste aprobar un examen para el que llevas estudiando semanas, tómate un descanso para celebrarlo.