Comenzar el primer año de universidad supone un gran cambio de vida. Por ello requiere que traces un plan de acción previo al inicio de clases, que facilitará esta nueva e importante etapa. Si eres de los que llevan algún tiempo asistiendo a la universidad recuerda también que necesitarás adaptarte a la rutina al volver de las vacaciones de verano. Sea cual sea tu situación, descubre aquí algunas de las cosas que debes hacer en verano antes de empezar la universidad.
Toma un curso de verano
¡Las vacaciones dan para mucho! Tomar un curso durante el verano para adquirir alguna destreza musical, artística o deportiva te ayudará a bajar los niveles de ansiedad que puedes experimentar durante la espera del gran comienzo en la universidad. Además te concede una herramienta que podrás usar durante tus ratos libres en la época de clases. También puede ser la oportunidad de acceder a un club musical o equipo deportivo, que te permitirá conocer gente nueva y hacer amistades. El tener amigos con hábitos y hobbies saludables tiene beneficios inimaginables durante la etapa universitaria. Te contamos más en el artículo Cómo mantener relaciones de amistad saludables en la universidad.
Aprende otro idioma
Si siempre has querido aprender un idioma que te gusta, el verano puede ser el momento oportuno. Dominar otro idioma te permitirá acceder a literatura novedosa escrita en otras lenguas para incluir en los trabajos de investigación de la facultad. También, con seguridad, te abrirá puertas en el futuro para oportunidades laborales, postgrados, cursos o congresos internacionales relacionados a tu carrera.
Y si estás en la recta final y pronto terminas tu carrera universitaria, echa un vistazo a estos 7 cursos a realizar antes de finalizar la Universidad.
Comparte con tu familia y amigos
Además de invertir el tiempo en prepararte para la universidad, lo ideal es disfrutar de tus vacaciones, especialmente con tus amigos de siempre y seres queridos. Hay un dicho que dice: “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Así que si eres de los que estudiarán lejos de casa, será aún más importante aprovechar la compañía de la familia y los amigos para coleccionar recuerdos, que muy probablemente extrañarás durante los días de clases.
Busca con tiempo una residencia estudiantil
Seleccionar una residencia estudiantil frente a otras opciones del mercado de alojamientos para universitarios es lo más recomendable. Se trata además de uno de los pasos previos más importantes si vas a estudiar lejos de casa. Mucho más si se trata de tu primer año de carrera universitaria. La escogencia de tu residencia será directamente proporcional a tu calidad de vida y, por consiguiente, a tu bienestar físico, emocional y rendimiento académico. Es recomendable que elijas con tiempo la que más se ajusta a tus necesidades, tomando en cuenta, por ejemplo, la calidad y mantenimiento de las instalaciones y los servicios que ofrece. Entérate de las ventajas de vivir en una residencia universitaria.
Cuenta con recursos de organización para tu habitación
Puedes hacerte con algunos organizadores para poner en orden tus objetos personales y de estudio. Al tenerlos clasificados será más fácil y rápido acceder a ellos cuando las necesites. Además podrás aprovechar mejor el espacio con el que contarás para guardarlas.
Conoce más trucos para mantener el orden en tu habitación en nuestro artículo Cada cosa en su lugar: método Marie Kondo para estudiantes
Planifica tus finanzas
Imagínate que a mitad de tu primer mes de clases se te acaba el dinero para subsistir el resto de las semanas. Sería un verdadero lío. Hacer un calendario de gastos es tan importante como hacer un calendario de estudios. Podrías crear en una hoja de Excel por ejemplo, un cuadro que refleje tu disposición de recursos semanal o mensual. Incluye cuáles podrían ser tus gastos fijos. Anota también una cantidad para gastos variables o imprevistos. De esta forma llevarás un mejor control. Conoce más tips en Cómo ahorrar en la vida universitaria y disfrutar.
Revisa información acerca de la ciudad donde vivirás
Puedes ahorrarte unos cuantos contratiempos si estás algo informado sobre una ciudad en la que nunca has vivido. Entérate con anticipación, a través de internet o personas conocidas, de las líneas, rutas y horarios del sistema de transporte público, especialmente si no posees coche. Una vez seleccionada la residencia universitaria donde te alojarás, puedes buscar en Google Maps los comercios que tendrás cerca, la universidad donde estudiarás, los centros de salud y otros servicios esenciales. También puedes identificar las posibles opciones de esparcimiento que existen en la ciudad.
Comienza a entrenarte para algunos hábitos
No postergues la adquisición de hábitos hasta la época de clases. Puedes ir acostumbrándote y sacudirte el famoso sindrome postvacacional. Por ejemplo, programa varios días antes de empezar clases, tu despertador o la alarma. El cuerpo ya estará adaptado para cuando comiences. Otro habito útil es escoger un día antes la ropa que usarás. Esto te ahorrará tiempo en las mañanas y te ayudará a escoger un mejor atuendo. Aunque no es lo más importante, tu imagen y cuidado personal hablan mucho acerca de ti.
Como ves, puede ser muy ventajoso durante el verano planificarte y ponerte en marcha con algunas actividades previas al inicio de clases. Esto te evitará percances y además te hará sentir preparado y con más confianza en ti mismo.