Si estás sentado en el parque y te parece súper molón ver a la gente corriendo con sus cascos o auriculares, quizás quieras unirte a la fiebre del running. Puede que encuentres en ello una oportunidad genial para ejercitarte regularmente, mientras disfrutas de la ciudad y tomas un respiro. Lo que sí debemos advertirte es que el running es algo más que ponerse unas zapatillas.
Estos no son consejos solo para principiantes. Hasta los runners más experimentados comenten errores que atentan contra su salud al poco tiempo. Por ello te invitamos a realizar entrenamientos conscientes y no comenzar del tirón demasiado fuerte.
El cuerpo habla
Durante los primeros entrenamientos, no te establezcas objetivos de tiempo o distancia. Sal a correr y siente tu cuerpo; él será el mejor medidor de tu rendimiento. Puedes comenzar con una caminata de 5 minutos a paso rápido, y luego trotar por tramos de 2 minutos. Esto es trotar 2 minutos y caminar 2 minutos y así. A medida que avanzas en tu entrenamiento como runner puedes alargar estos tiempos. Esto te permitirá lograr una mayor resistencia física. La clave es ser constante y no forzarte.
Unas buenas zapatillas de running: tus mejores amigas
La elección de unas buenas zapatillas va más allá del color o de la moda. Asesórate en las tiendas deportivas sobre el tipo de zapatilla más adecuada para tu pisada al correr. Primero debes buscar información sobre el tipo de pisada que realizas cuando corres. Recuerda que el running es algo más que ponerse unas zapatillas.
Cuida tu postura
Evita inclinarte hacia adelante inclinados hacia delante, arrastrar los pies o tener los hombros tensos mientras corres. De esta manera no sobrecargas tus músculos y te salvas de tempranas lesiones. Recuerda además que tus brazos deben estar flexionados en un ángulo de 90 grados y las piernas también deben flexionarse de forma ligera con cada zancada.
Mantén una alimentación saludable y balanceada
Muchas personas salen a correr en ayunas pues creen que ello les ayudará a perder más grasa y peso. Nada más alejado de la realidad. Esta mala práctica reduce la capacidad de rendimiento y hace que nuestro cuerpo acumule calorías al creerse que se encuentra en una situación de escasez.
Además de hidratarse adecuadamente, mantener una alimentación saludable y balanceada es imprescindible. Realiza un desayuno completo dos horas antes de correr. Incluye fruta, lácteos y cereales. Si te ejercitas por la tarde, ingiere legumbres o hidratos de carbono así como carnes magras de 4 y 6 horas antes. También se recomienda alguna fruta o barrita de cereales antes de emprender la marcha.
Salir a correr en Sevilla
Sevilla ofrece algo más que tapas y flamenco. La ciudad cuenta con muchas áreas verdes, parques y jardines con muchas zonas de sombra y que están habilitados para correr. Disfruta del top ten de los mejores lugares para correr en Sevilla.