No es un secreto para nadie que el internet y, especialmente las diversas redes sociales, se han convertido en una fuente de información, influencia y puente de comunicación entre las personas. Pero no siempre es oro lo que reluce. Te decimos por qué no puedes creer todo lo que aparece en redes sociales.
Un estudio publicado recientemente por la Universidad de Oxford en Inglaterra, explica como algunas plataformas como Facebook, Twitter e Instagram son usadas algunas veces para difundir noticias sensacionalistas o falsas y tergiversar la información, con el fin de manipular la opinión pública a favor de intereses particulares.
No todo lo que brilla es oro
Una encuesta realizada por Pew Research Center a 743 personas en 2018, señala que YouTube es la plataforma más usada para compartir vídeos entre los adolescentes y jóvenes, seguidos por Instagram y Snapchat. En este sentido, éstas pueden ser beneficiosas en muchos casos, pero es recomendable verificar siempre quién publica, en base a qué publica y consultar varias fuentes para comparar la información. El ojo crítico es la mejor arma para combatir la manipulación en las redes.
Es innegable el hecho de que algunas plataformas como Instagram y Facebook sirven para conectar con otros e incluso son herramientas para iniciar y mantener amistades, tal como lo comentamos en nuestro artículo Cómo mantener relaciones de amistad saludables en la universidad” Sin embargo, dichas redes también son usadas para publicar videos e imágenes que no necesariamente corresponden a las circunstancias reales de las personas que los publican. Esto podría deberse al progresivo aumento de las exigencias sociales que conducen especialmente a los jóvenes a una necesidad cada vez mayor de hacer alarde de lo que se tiene. O a darle excesiva importancia a la apariencia física, el status social, el éxito, e incluso a mantener siempre una actitud demasiado optimista. Cuando lo cierto es que la vida real también implica dificultades, desafíos y altibajos, pero que no se publican porque eso no proporciona “likes”.
Los efectos del uso irresponsable
Algunos influencers últimamente han sacado a la luz pública una serie de trucos a los que recurren para alterar fotografías de sus perfiles en las redes sociales, como montajes, maquillajes, intervenciones con Photoshop y diversos recursos tecnológicos. Todo ello demuestra que algunas imágenes que vemos a través de la pantalla de nuestro móvil u ordenador, quizás son solo una ilusión óptica, una obra digna de compararse con un acto de Houdini. En este sentido, es importante mantenerse atento a estas estafas visuales, principalmente cuando se trata de depositar nuestra confianza en otras personas.
Otro uso irresponsable de las redes sociales se presenta cuando éstas se usan para desacreditar con base en calumnias a otras personas. Es parte de lo que se conoce como ciberacoso, según Wikipedia, “el uso de medios digitales para molestar o acosar a una persona o grupo de personas mediante ataques personales, divulgación de información personal o falsa entre otros medios”. Se caracteriza esencialmente por el anonimato del agresor, su gran velocidad y alcance de transmisión a las personas, lo que puede generar perjuicios psicológicos graves a las víctimas. La recomendación es hacer conciencia para no creer en todo lo que se rumora de algo o alguien a través de las plataformas digitales. De esta manera, cortamos la cadena de transmisión decidiendo, de forma individual, no formar parte de tales divulgaciones.
Cómo afectan las redes sociales nuestra salud mental
Datos estadísticos arrojan que cerca del 66% de la población española usan redes sociales. El tiempo de uso promedio de un internauta español podría llegar cerca de los 58 minutos por día, siendo las mujeres y los jóvenes de 16 a 30 años los usuarios aparentemente más asiduos. Dentro de las redes más usadas se encuentran WhatsApp, Spotify y YouTube, aunque también están presentes Facebook e Instagram.
Depresión, ansiedad y adicción
Algunos estudios refieren que, desde el lanzamiento de los teléfonos inteligentes hasta la actualidad, los problemas de salud mental a nivel mundial han aumentado, entre ellos la depresión y la ansiedad, principalmente en adolescentes y adultos jóvenes. Los expertos opinan que esto podría coincidir con la masificación del uso excesivo de las redes sociales a lo largo de estos años. De hecho, la adicción a estas plataformas ya está siendo considerada como un problema de salud público, por algunas entidades como la Organización Mundial de la Salud, entre otras.
Efectos sobre la autopercepción y autoestima
Las redes sociales podrían generar mayor propensión a la depresión y a la ansiedad, debido a que lo que se publica en los estados de las personas conocidas, promueve de alguna manera, que el individuo que las ve, se cuestione la forma en que se percibe a sí mismo, es decir, su autopercepción.
Los altos referentes de belleza y de estatus social que se reflejan en Instagram, Facebook, y otras redes sociales, a través de imágenes (muchas veces alteradas, retocadas, con montajes) podrían estar causando en los jóvenes frustración, lo que iría finalmente en un deterioro de su autoestima.
Además, la dependencia que se genera a los “me gusta” y a conseguir más seguidores en las redes sociales, especialmente en la población adolescente, determina pensar en ello como un “ranking” que determina la valía de las personas.
Alteraciones fisiológicas
Un hábito frecuente de las personas es mirar la pantalla del móvil justo antes de ir a dormir, en particular para revisar las redes sociales. La luz de la pantalla del móvil, tablet u ordenador, influye negativamente en el ciclo circadiano del organismo, alterando la calidad del sueño. Por otra parte, pasar tanto tiempo sin efectuar alguna actividad física fomenta el sedentarismo, lo que también repercute en las condiciones de salud mental, dado que cuerpo sano significa mente sana.
También puedes leer nuestro artículo: Cómo afectan las redes sociales a los estudiantes
Repercusiones en las relaciones interpersonales
En el ámbito de pareja y amigos, si bien las redes sociales permiten una mayor comunicación, se debe tener cuidado a la hora de elegir el tiempo que se usa frente a la pantalla cuando se está junto a esa persona especial. Esto evitará quitarle la atención que merece y garantizar un equilibrio sano y conveniente para ambos, así como mantener sanas nuestras relaciones.
Las redes sociales son un recurso social
No todo es blanco, no todo es negro. También es cierto que existen algunas ventajas relacionadas al uso de las plataformas sociales, como:
- Permitir conocer a nuevos amigos y mantener a aquellos que están lejos, así como sentirse cerca de la familia al estudiar o vivir lejos de casa en otras ciudades o países.
- A través de los recursos digitales las personas disfrutan, comentan, publican, comparten intereses sobre pasatiempos y se divierten..
- A diario, también circulan mensajes positivos en las redes sociales, muchos de ellos de crecimiento personal, de difusión de valores humanos o de concientización social. Muchos temas en la actualidad relacionados con la igualdad de condiciones o la violencia de género han podido difundirse ampliamente gracias a estas plataformas, por ejemplo.
- Las redes sociales han facilitado el acceso a grupos de ayuda y redes de apoyo, de diversos tipos.
- Estas plataformas ofrecen a los jóvenes una vía de acercamiento en las búsqueda de su primer empleo o su incorporación al mercado laboral.
Gracias a las redes sociales es posible Intercambiar información y avisos en tiempo real con compañeros de estudio y grupos con intereses en común. Junto con algunas apps móviles pueden facilitar el rendimiento académico.
Recomendaciones para un uso adecuado
En conclusión, Lo negativo de las redes sociales no está en las redes en sí mismas, sino en el uso que se les da. En este sentido existen algunas sugerencias para un aprovechamiento más conveniente:
- Sé consciente de la cantidad de tiempo que inviertes en las redes sociales y de la frecuencia con las que las utilizas. Establece límites.
- Verifica la veracidad de lo que ves o lees cuando son informaciones que afecten principalmente a la salud física o emocional. Busca en más de una fuente.
- No creas ciegamente todo lo que ves en los estados, perfiles, imágenes y vídeos publicados en las redes sociales.
- Si crees que tú o una persona muy cercana a ti, presenta algunos de los efectos dañinos de las redes sociales, busca ayuda psicológica profesional.
- Si eres blanco del ciberacoso, denuncia la cuenta, ante la entidad competente.
El discernimiento, el ojo crítico y un equilibrio sano entre el uso sin abuso de las redes sociales es lo que podría ayudar a sacar un mejor provecho de estos recursos y hacer la diferencia.