¿Sientes que tu apetito por el estudio ha venido perdiendo terreno últimamente? ¡Calma! Porque esto puede acontecer eventualmente. Es comprensible que en algún punto de la etapa universitaria existan periodos de desaliento. Recuerda que cursar una carrera profesional es un proyecto a largo plazo.  Sin embargo, puedes convertirte en tu propio motor de impulso si sigues algunas tácticas para recuperar la motivación en la uni.

Deja la culpa

Los cambios de ánimo forman parte de la vida misma. ¡Esto nos pasa a todos! Y tú no eres la excepción. A esto le agregamos que la mayoría de los ciclos universitarios duran cinco años, en los que el stress y los retos se hacen presentes. Exámenes, proyectos, alguna asignatura o profesor que no te gusta, etc. No hay ninguna razón para juzgarte si estas pasando por una mala racha. Lo importante de caer es aprender a levantarse. Es Comienza animándote,  reconociendo lo que sientes y date un abrazo porque, al final de cuentas, eres un ser humano.

Toma una decisión

Una vez que hayas asimilado lo que ocurre en tu interior y las causas de tu desanimo, toma la decisión de actuar al respecto. Esto no significa que va a desaparecer lo que sientes como por arte de magia. Se trata de que, a pesar del desaliento, escojas no rendirte y ponerte manos a la obra para volverte a enamorar de tu futura profesión.

Reconecta con tu motivación original

¿En qué soñabas cuando decidiste apuntarte a la universidad? ¿Qué te gustaba de tu carrera universitaria cuando la elegiste por primera vez? Escribe una lista con las ventajas que crees que tiene una persona que logra un título académico en relación a otra que no lo tiene. ¿En qué áreas de tu vida personal crees que puede aportarte positivamente una actividad profesional?  Entra en buscadores de empleo y compara a simple vista lo que ofrece el mercado laboral a los graduados y a los no graduados en el mundo actual.

Haz un viaje al futuro

Visualiza una imagen, o varias, de tu futuro. La primera, del día en que recibirás tu título. Luego… ¿cómo y dónde te ves en cinco años? ¿En veinte años? En fin, mirar una situación desde una perspectiva más amplia hace que miremos las dificultades más pequeñas. Por otra parte, recuerda que las personas que lograron algo importante en la vida lo hicieron primero en su propia mente.

Si tu visualización te lleva más allá, prepárate para el “después” de la universidad.

Divide y vencerás

Puede parecer grande la carga. Son muchas cosas las que debes aprender y hacer durante tus estudios. En este sentido, la mejor recomendación es desglosar. Divide esa carga en fragmentos, dedicándole un tiempo previamente definido a cada actividad  de forma diaria y semanal. Un paso a la vez.

Economiza el tiempo

Posiblemente uno de los factores que llevan al agobio en los estudios es la sensación de “no tener tiempo suficiente”. Aquí es cuando entra la reflexión: ¿el problema es el tiempo o cómo me relaciono con él? Es válido encontrar la manera de no desperdiciar horas en asuntos de poco provecho, como el abuso del uso de redes sociales, por ejemplo.

No pospongas más

Postergar algo que sentimos que es difícil solo traerá más desaliento. Si debes hacer un proyecto final de grado, por ejemplo, y aún no lo has iniciado, no lo dejes para mañana. La única manera de vencer el miedo a algo es ¡haciéndolo! Consulta más consejos para vencer a la procrastinación.

Descansa de los estudios

Es probable que el agotamiento mental venga a veces con un disfraz de desmotivación. A veces lo único que necesitamos para recobrar las energías es desconectarnos en algunos momentos. La mente puede funcionar como un resorte, que, al alejarse por un instante, vuelve con más fuerza. Una alternativa es practicar algún deporte, salir a correr por la ciudad o dar un paseo.

Aprende a manejar el stress

Es cierto que en épocas de exámenes todo parece más cuesta arriba. Afortunadamente, existen maneras de manejar la ansiedad. Ya hemos hablado anteriormente de la importancia de ejercitarte, junto a otras formas de gestionar estos momentos de crisis como hacer senderismo o tener contacto con la naturaleza. Hay también un sinfín de recursos que te ayudarán a sobrevivir a los exámenes y con éxito.

Evalúa aspectos personales

Muchas veces los estudiantes que se encuentran en una ciudad o país diferente pueden extrañar su entorno, familia y amistades. Esto puede afectar en un momento determinado la motivación por el estudio. Consulta algunas recomendaciones en nuestro artículo estudiar lejos de casa.

Ordena tu entorno

Algo muy útil cuando tenemos un decaimiento anímico es ordenar. Sí, así como lo lees. Algo tan sencillo como organizar tu lugar de estudio, estanterías, escritorio o habitación hará que tu mente en esa misma medida también se ordene. Descubre  cómo dejar de ser víctima del desorden y apóyate en el método de Marie Kondo para estudiantes.

Busca ayuda

Si a pesar de los intentos de automotivarte, aún sigues dudando de tu camino en la universidad, puedes consultar con alguien de tu confianza. Familiares o buenos amigos pueden apoyarte, o incluso puedes buscar un experto en orientación vocacional. Esto te permitirá ver otros ángulos. Puede ser útil analizar la posibilidad de replantearte el tipo de carrera universitaria, sin dejar los estudios, o simplemente seguir en tu área, pero con ayuda de más recursos y herramientas.

En fin, en el mundo fascinante del estudio hay altos y bajos. Tal vez, es por esto por lo que resulta tan interesante estar en la universidad. Con todo y sus desafíos. El desaliento es inevitable pero transitorio. Puedes superar ese estado emocional y sacar lo mejor de él para fortalecerte. El objetivo final es crecer como estudiante, profesional y, lo más importante, como persona.

En la residencia universitaria Sagrado Corazón de Sevilla estamos para apoyarte a alcanzar esta meta tan importante. Te hacemos sentir como en casa para que puedas centrarte en tus estudios con la mayor motivación posible y sin preocupaciones. ¡Reserva tu plaza para el curso académico 2023 – 2024! Contáctanos al 686 21 54 89.